El pasado jueves 23 de julio de 2009, durante la sesión 2617 del Consejo Institucional del Instituto Tecnológico de Costa Rica, el señor Rector, Máster Eugenio Trejos Benavides, manifestó públicamente su intención de renunciar a su cargo para poder participar en actividades político-electorales, confirmando las noticias publicadas en días pasados en diferentes medios de comunicación sobre la posibilidad de que se convierta en el candidato del Partido Frente Amplio en las próximas elecciones.
En las últimas semanas, estas declaraciones han llevado a la palestra nacional un conflicto surgido entre las autoridades del TEC, debido a que don Eugenio no ha puesto formalmente a consideración del Consejo Institucional dicha renuncia, fomentando la especulación entorno a las verdaderas razones por las cuales la misma no se ha concretado, y creando inestabilidad a lo interno de esta importante universidad.
Respetamos profundamente el derecho que don Eugenio tiene, como cualquier otro costarricense, en su legítima aspiración a ser Presidente de la República, pero tampoco podemos permitir que se siga poniendo en riesgo el verdadero significado de la autonomía universitaria, claramente estipulada en el artículo 84 de nuestra Constitución Política, y reformada por ley 5697, del 9 de junio de 1975, en la que se incluyeron el Instituto Tecnológico y la Universidad Nacional dentro del rango de acción de esta importante garantía constitucional.
El tener un Rector en tiempos electorales, bajo la influencia y mandato de un partido político, no es, en lo absoluto, “un motivo de orgullo para el ITCR”, como lo han mencionado algunas personas cercanas a don Eugenio y sus pretensiones. Todo lo contrario, sería una clarísima violación al principio fundamental de la autonomía universitaria, cuyo objetivo es garantizar la independencia de la enseñanza y organización de las universidades públicas, sin la intromisión de corrientes externas de pensamiento, como los gobiernos de turno o las de un partido político determinado.
Como bien lo señala la rectora de la Universidad de Costa Rica, Dra. Yamileth González, en su excelente artículo “El reto de la autonomía universitaria”, defender la autonomía es darse el gobierno que se juzgue conveniente sin intromisiones políticas, económicas o culturales.
Es de suma importancia que don Eugenio, por el bienestar de la institución que representa, sus funcionarios administrativos, docentes y los miles de estudiantes que claman por una solución a este conflicto (de acuerdo con el último pronunciamiento del Consejo Institucional y la Federación de Estudiantes del ITCR), defina con prontitud sus intenciones políticas, y en el caso que quiera ser candidato, renuncie a su cargo, para que de esta forma despeje de una vez por todas el ambiente de incertidumbre que aqueja al Instituto Tecnológico desde hace varias semanas, favoreciendo que se ubique en ese puesto una persona que se dedique con exclusividad a la rectoría, como textualmente lo define el Estatuto Orgánico de nuestra institución.
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